domingo, 16 de marzo de 2008

José Cruz Cabo / periodista

JOSE CRUZ CABO 50 años de periodista

“La Bañeza Hoy” hizo esta entrevista a Pepe Cruz Cabo siendo redactor jefe él del periódico de la competencia, y la publicó antes de que su propio medio de comunicación le dedicase unas páginas con motivo de sus 50 años de profesión (año 200). Hoy Pepe Cruz Cabo, circunstancias de la vida, es redactor jefe de “La Bañeza Hoy” tras haber cambiado “El Adelanto Bañezano” de directiva


entradilla:
Emilio García Ranz-La Bañeza./ Se llama José Cruz Cabo y todos le conocemos como el cronista de «El Adelanto Bañezano», sin embargo Pepe ha hecho muchas cosas más a lo largo de su vida. Empezó ayudando a su padre, que era tonelero, trabajó en una perfumería, en la Azucarera y luego entró de pinche en la imprenta de su tío. A partir de ahí comenzó su trayectoria periodística. Corresponsal de La Bañeza para el «Diario de León» cuando no existía ningún otro periódico provincial compaginó sus artículos con los del Adelanto y con sus crónicas deportivas para Radio Popular de Astorga.
Su vida ha sido difícil. Se quedó viudo con cuatro hijos a los 35 años, pero tuvo la gran suerte de conocer a otra gran mujer dos años después. Le pillaron los tiempos difíciles de la postguerra, pero él prefiere recordar sus anécdotas como periodista bañezano que son muchas, pues este gran hombre y profesional –que ya forma par-te de la historia de nuestra ciudad– cumplirá el próximo mes de mayo 50 años como periodista. Medio siglo como profesional, muchas anécdotas y muchas noticias vividas.


P.:– ¿Cuando comenzó tu carrera como periodista?
R.:– Fue en el año 51, no sé si fue en mayo o en junio. Acababa de cumplir 21 años.
Después me marché a la mili, y cuando vine se marchó el cronista deportivo que había en La Bañeza a trabajar para Astorga y cogí yo la sección de deportes. Las primeras crónicas que hice fueron de los equipos juveniles, entonces había bastantes equipos juveniles y se hacía un campeonato en primavera-verano jugándose la mayoría de los partidos en La Llanera. Después, en el año 55, empecé a ser el cronista oficial y empecé a firmar con mi nombre, porque hasta en-tonces todos las crónicas que escribí las escribí siempre con pseudónimo. Yo no quería escribir con mi nombre, porque era muy joven, y me metía con los jugadores, y claro, no quería que supiera la gente que era yo: te exponías a que te dieran un puñetazo o te armaran un es
cándalo en plena calle. Y me acuerdo que entonces, como yo tocaba el trombón en la Banda Municipal, pues me dijeron «como tocas tu el trombón «pa-cum, pa-cum, pa-cum», pues Pacum, y fue así como empecé a firmar las primeras crónicas.
Recuerdo una de las veces que jugaba la Hullera aquí en La Bañeza hubo pancartas y querían echarme y todo. Yo había echo una crónica muy mala del equipo, del partido anterior. Estaba La Llanera llena. El primer tiempo de maravilla, el equipo ganaba 2-0, y entonces la gente en el descanso preguntando por Pacum y con pancartas a ver donde está Pacum, que salga Pacum y preguntando a ver quien era Pacum. Y después, cuando terminó el partido y La Bañeza empató a dos, pues ya me daban la razón.
Luego ya empecé a publicar las crónicas con mi nombre.
En el año 62 La Bañeza F.C. fue el primer año que estuvo en 3ª División. Entonces lo que más llamaba la atención de mis crónicas deportivas era el título que les ponía.
P.:– ¿Pues?
R.:– Me acuerdo que una la titule «Once gallos cantan en corral ajeno» porque había ganado La Bañeza fuera. Yo hacía titulares de ese tipo.
En el año 62 empecé a colaborar con la Radio Popular de Astorga enviando crónicas deportivas. Y empecé a colaborar enviando de todo, no sólo de fútbol. Yo ya en El Adelanto hacía de todo, desde el año 60 cubría los plenos y otro tipo de noticias. Y a los pocos días de colaborar con Radio Popular de Astorga me llamaron del Diario de León para que les mandara crónicas de fútbol. Entonces les dije que no tenía inconveniente pero que tenía que hablar de todos los deportes. Empecé en el Diario de León con colaboraciones gratuítas, y estuve 26 años de corresponsal para el Diario para todo. Tres años más para el fútbol, con lo que en total estuve 29 años.
P.:– ¿Y en total en tu carrera como periodista?
R.:– En total llevo cincuenta años. Y en Radio Popular de Astorga todavía sigo.
Empecé tanto en «El Adelanto» como en la radio sin cobrar un duro, luego me fue
ron pagando un poco: 500 pesetas, 750 pesetas, luego mil, y después ya por crónica
P.:– ¿Como empezaste en «El Adelanto Bañezano»?
R.:– En el Adelanto empecé de pinche. Antes había trabajado en una perfumería que estaba situada aquí, en la Plaza Mayor. Bueno, el primer trabajo mío fue ayudar a mi padre en el verano, era tonelero, y el el año 44, que dejé la escuela, hice mi primera campaña en la Azucarera, y después en el 45 al poco de terminar la campaña de la Azucarera entré en una perfumería relojería que se llamaba Go-Mary, y allí estuve hasta diciembre del año 46, que se inició ya la imprenta. La imprenta la acababa de coger hacía unos meses un tío mío y me dijo que fuera con él a trabajar. Empecé de pinche, después fuí a la mili y cuando vine ya sabía mucho porque no lo dejé, en la mili también estuve en la imprenta.
P.:– Era Gráficas Rafael.
R.:–Sí, que estaba situada por aquel entonces en la Plaza Mayor. Allí estuve 46 años en total.
P.:– ¿Y allí empezaste a escribir para el periódico?
R.:– No, al principio no. El Adelanto se empezó a hacer en la Imprenta Viuda de Fernández, esa imprenta la cogió D. José Marcos de Segovia. Luego la imprenta se llamó Marcos-Lefler, que ahora es la imprenta que tiene Rancho, que tuvieron antes librería también.
En el año 48, en abril, dejó de publicarse «El Adelanto», porque las deudas eran muy grandes y porque había marchado D. Angel, que era fundador.
P.:– ¿Qué don Ángel?
R.:–Don Ángel Riesco, que había marchado para Astorga de vicario general, y entonces entre que él no podía dedicarse a eso y había deuda, pues se dejó. Y entonces mi tío Rafael, Manolo Pañero, Manuel Martín Sánchez, Conrado Blanco, José Luis Baeza, Aldai, en el año 48, en octubre, de acuerdo con el párroco de Santa María Francisco Viloria, se pagaron las deudas de atrás y empezó el periódico a hacerse en Gráficas Rafael.
P.:– ¿Cómo se hacía el periódico en aquel entonces?
R.:– Se hacía sobre la misma caja. Yo llevaba los apuntes y letra por letra ibas montando el artículo. Eso lo hice prácticamente hasta que dejé de trabajar en el año 93. De muchas cosas no llevaba ni apuntes, las escribía de memoria directamente sobre la caja, para otras escribía apuntes en papel, sobre todo las que daba también para la radio de Astorga, pues siempre me gustaba tener algo escrito y no improvisarlo todo. Y así casi hasta que me jubilé, en el año 93.
P.:– ¿Cuanto tardábais en hacer el periódico?
R.:– Una semana. Justo una semana en hacerlo y deshacerlo. Hubo unos años que lo hice yo solo. Yo era el cajista, yo lo imprimía. Yo lo hacía y yo lo deshacía.
El periódico se empezaba a componer el lunes. Los primeros años, cuando era doble, se tiraba una plana, después la otra cara, luego se doblaba...
P.:– ¿Y cuando se vendía?
R.:– Entonces se vendía el sábado. Muchas veces se terminaba de repartir el do-mingo por la mañana. Después, cuando Correos dejó de trabajar los sábados había que sacarlo el viernes porque sino el sábado ya no te lo repartía Correos.
P.:– Cuéntenos alguna anécdota profesional.
R.:– Me han pasado muchas cosas, desde gente que me perseguía para que le hiciera una entrevista, y hacerle la entrevista y luego no hablarme. Bueno, yo tuve una época muy simpática. Yo tenía una sección en el periódico que se llamaba «ventana municipal» en la que hablaba de las cosas buenas y de las malas; y cuando hablaba de las buenas el alcalde cuando me encontraba por la calle me saludaba «Adiós Cruz, adiós». La semana que me metía con él porque alguna cosa se hacía mal me quería meter en el juzgado, porque como era procurador... Y es que entonces decir la verdad en los artículos era más difícil que ahora, pero yo, si algo no me gustaba, lo decía con todas las de la ley.
P.:– Supongo que muchas anécdotas y cosas curiosas en 50 años en «El Adelanto».
R.:– Sí. Me acuerdo de una vez que anunciábamos en el periódico que se había perdido una dentadura, y resulta que aparecieron seis dentaduras y ninguna era del se-ñor que había puesto el anuncio. Eso fue muy simpático.
Otra cosa muy curiosa fue que nos encargaron una esquela y lo puse todo mal. Ahora el error más simpático que hemos tenido en la imprenta fue una vez que D. Gonzalo Fernández de Mata escribió un artículo y ponía entre otras cosas, hablando de la mujer, «la reina de la casa», y nosotros por error pusimos «la ruina de la casa»
(nos reímos los dos)
Luego hubo que poner una rectificación la semana siguiente «que los duendes de la imprenta y tal.» Otra cosa muy curiosa fue que se había perdido un pendiente de oro, se puso un anuncio, y no pensamos nunca en la vi-da que iba a aparecer, y resulta que a los dos o tres días de salir el periódico nos lo llevan. Le había pasado un carro por encima en la carretera Villalís y un señor vio brillar una cosa, lo movió, lo sacó y era el pendiente.
A mi me gustaba que La Bañeza sonara fuera de La Bañeza, por eso empecé a escribir. Escribí 20 años para la Agencia EFE y todavía hoy colaboro para una agencia catalana, Área 11, para artículos deportivos de tercera di-visión. También daba las crónicas para Cadena SER. Se hacía en directo y te daban dos minutos, luego te cortaban.
También he colaborado con muchos periódicos para dar noticias de La Bañeza, sobre todo de baloncesto, periódicos de Valladolid, Salamanca. Todo porque La Bañeza se conociera fuera de León.

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