CUESTIONARIO
Nombre: Patricia Pastor
Edad: 41 años
¿Dónde vives? :
Soy natural de La Bañeza, aunque hace casi 9 años que vivo en Burgos. Aun así, siempre que puedo me escapo a la tierrina para ver a mi familia y a mi gente.
¿Cómo te dio por diplomarte en magisterio infantil?
Siempre había pensado estudiar algo relacionado con matemáticas, porque se me daban muy bien, pero a última hora pensé que aunque se me daban bien y me gustaban, no me veía trabajando en nada que tuviera que ver con ellas, por lo que finalmente decidí con el corazón y entré en la carrera que realmente me llenaba
¿Y por qué esa especialidad en niños TEA?
Después de estar sin estudiar “muchos” años, y trabajando en cosas que poco tenían que ver con el magisterio de infantil, decidí realizar un máster, y el tema del espectro autista siempre me había llamado la atención, por lo que me lancé a realizarlo.
¿Qué has descubierto en los niños TEA?
He aprendido muchas cosas, pero dos fundamentales que me gustaría explicar: las personas den-tro del espectro son todas únicas y diferentes, a día de hoy se sabe que no hay un patrón cerrado ni unas características fijas, es decir, que hay un gran abanico de características diferentes que un TEA puede tener o no. Al igual que el resto de personas, no hay una igual a otra, incluso con los gemelos sucede que pueden ser iguales físicamente pero cada uno tiene su propia personalidad, carácter y gustos.
Hay mucha gente que ha visto en la televisión a una persona TEA y piensa que todos los demás tie-nen que ser iguales sí o sí, y eso es un error.
Otra de las cosas que me gustaría destacar, porque la estoy escuchando mucho en las redes, in-cluso de parte de neurólogos (o al menos así es como se venden) es que los niños y niñas TEA no tienen intención comunicativa.
Esto es totalmente falso. Pueden tener dificultades con el lenguaje, o ser TEA no verbales, pero eso en ningún caso significa que no tengan intención comunicativa ni ganas de comunicarse, sim-plemente lo hacen, en ocasiones, de un modo distinto al que estamos acostumbrados, como puede ser con los pictogramas e incluso con lenguaje de signos.
¿Qué les dirías a la gente que tiene miedo de los niños TEA? (porque hay prejuicios que me gus-taría que pudieras disipar)
Los peques con TEA son niños como cualquier otro, como he dicho antes, la televisión ha hecho mucho daño, y la mayoría de la gente se imagina a un genio antisocial, o a un niño muy retraído y agresivo.
Para nada se acerca a la realidad. Son niños habitualmente a los que les gusta jugar, y os garantizo que no siempre les gusta jugar solos, lo que pasa es que les resulta complicado en ocasiones inter-actuar con sus iguales porque no son capaces de dar el primer paso.
Además, les cuesta regular sus emociones, algo que se debe de trabajar tanto en casa como en la escuela, y hay veces en las que terminan con una crisis, que mucha gente desconocedora del tema denomina “rabieta”, aunque no lo sea.
Es fundamental que el niño aprenda a regular sus emociones, y para eso es fundamental el en-torno.
Muchas personas temen lo que no conocen, pero si se dieran la oportunidad de conocer a alguna otra persona, adulto o niño, dentro del espectro, descubriría a personas maravillosas.
¿Cuándo nace tu inquietud de escribir un libro sobre este tema?
Como te decía anteriormente, el entorno para los peques dentro del espectro es fundamental, y yo me di cuenta, de que su entorno no son solo las familias, y los especialistas de las diferentes te-rapias.
Sus iguales son parte del entorno más cercano que tienen, no podemos obviar que es con ellos con quienes pasan al menos 5 horas diarias durante 5 días a la semana.
Pensando en la importancia de los iguales, surgió la idea del cuento.
En los niños y niñas con TEA resaltan mucho las estereotipias, que son conductas que se repiten de una forma sistemática, como por ejemplo cuando giran sobre sí mismos, o aletean.
Normalmente las estereotipias surgen para regular emociones, y se pueden modificar con mucho trabajo (en el caso de que alguna sea peligrosa como las autolesiones) pero no van a desaparecer por completo nunca.
Es algo importantísimo que el resto de niños conozcan el TEA y las estereotipias, para que desde pequeños lo normalicen. Pienso que, si se consigue esto, habremos dado un paso de gigante hacia la inclusión real, porque no hay nada que genere más miedo que lo desconocido.
En mi cuento hablo de algunas estereotipias (de todas sería imposible porque hay infinitas, y por supuesto no todos tienen las mismas), y las explico de forma lúdica y divertida con un vocabulario infantil para que los niños puedan entenderlas, reconocerlas, respetarlas y no verlas como algo raro.
Por eso digo que es un libro para una edad de 3 a 100 años, porque ayudará a peques y mayores igualmente.
A parte de maestra, escritora, eres madre de Raúl, un niño TEA ¿cómo cambió tu vida ese pe-queño?
Mi hijo cambió mi vida por completo.
Cuando nos dieron el diagnóstico fue un momento duro, de echo acudimos a varios especialistas de distintas ciudades por si el diagnóstico era erróneo, pero una vez que lo asumimos, buscamos información, terapias, actividades para hacer en casa… las cosas han ido rodadas, o eso quiero pensar.
Lo imprescindible es trabajar mucho con él desde todos los ámbitos, y te aseguro que cada avance, grande o pequeño, es una fiesta en casa.
No lo cambiaría por nada del mundo. Puedo decirte que me siento muy orgullosa de él, es un lu-chador.
Antes de Raúl ¿sabías algo del autismo? ¿o tu contacto con nosotros empezó a partir de tu hijo?
Cuando estudié la carrera, allá por el 2004, tuve varias asignaturas que trataban tanto el autismo como el asperger (que en aquel momento estaban separados, aunque ahora ya sabemos que el asperger está dentro del espectro).
A los pocos años como formación permanente, realicé un curso sobre autismo en la universidad de Valencia.
Y a raíz de tener a mi hijo, comencé a estudiar por mi cuenta, y finalmente a realizar un máster.
Tengo que confesar que todo lo que estudié en la carrera, a día de hoy está desfasado, y nada se mantiene.
Por suerte se está avanzando en el estudio sobre el TEA, y aunque aún no se conoce a ciencia cierta su origen, cada vez conocemos más pinceladas sobre el tema, y eso en un futuro, abrirá mu-chas puertas.
¿Qué te gustaría añadir que no te haya preguntado?
Me gustaría añadir que el TEA no es una enfermedad y tampoco está catalogado por la OMS como enfermedad.
Una persona no tiene TEA, sino que es TEA, y lo será siempre. Su cerebro funciona de un modo di-ferente al de las personas “neurotípicas”, pero eso no quiere decir que funcione mejor ni peor, solo diferente.
También me gustaría mucho dar las gracias al colegio público Sánchez Albornoz de Burgos, donde estudia mi peque, ya que lo han integrado de una manera increíble, han conseguido que se sienta parte del grupo y que el grupo lo sienta igual.
Verlos interactuar es mágico.
Los cuentos ya están en preventa, y se pueden comprar en la página: www.cuentospatriciapastor.es
MUCHAS GRACIAS POR TU TIEMPO